Mayra Martínez Pineda

A la memoria de Martha Patricia Nava Blanco, Sahida Jazmín Nava Blanco, Osmayra Gutiérrez Nava y Rosa Isela Solís Nava

El 26 de marzo de 2014, consternadas recibimos la noticia en los medios de que cuatro mujeres de una misma familia fueron asesinadas a balazos por el ex yerno de una de ellas, a quien presuntamente habían acusado de violación. Entre ellas, una niña de tan sólo 7 años; otra niña de 9 años quedó herida. Sucedió a eso de las 7 de la noche en la parte alta de la colonia Paso Limonero, a unos 300 metros de la carretera federal México-Acapulco, adentro de una humilde vivienda de cartón. Las mujeres eran madre, hija y nietas, también supimos que había un bebé que resultó ileso. “Guadalupe” se encuentra prófugo de la justicia. Fue esposo de Sahida Jazmín.

4.5 millones de niñas mexicanas se casan antes de ser mayores de edad. La pobreza es el mal de todos los tiempos, mujeres que se casan jóvenes están encadenadas al empobrecimiento en su mayoría, la falta de educación las limita y genera cadenas interminables de marginación y vejación a sus derechos humanos. Las mujeres hoy representamos más del 40 por ciento de la fuerza de trabajo a nivel mundial, pero no es suficiente, no todas acceden a este empoderamiento que ha tenido las luchas más duras. A partir de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer realizada en Beijing, en 1995, a través de su plataforma de acción, exhortó a los países a formular políticas públicas con enfoque de género a fin de fortalecer los mecanismos institucionales y se exhortó a los gobiernos a instalar mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer como medidas gubernamentales, origen de los Institutos de las Mujeres. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define como violencia feminicida a la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación a sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado, y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.

Para abatir el flagelo de la violencia feminicida la ley antes referida, se estableció la alerta de violencia de género como el mecanismo de coordinación de acciones entre los tres órdenes de gobierno, a fin de implementar medidas de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida o por agravio comparado, en un territorio determinado, ya sea ejercida por individuos o por la propia comunidad.

De conformidad con el artículo 25 de la ley general, corresponde al gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, declarar la alerta de violencia de género y que para ello el 1° de junio del 2009, mediante decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, se creó la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

El Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, conformado por los 32 mecanismos para el adelanto de las mujeres y nueve dependencias federales, entre ellas el Inmujeres y la Conavim, quien decide sobre la procedencia de las alertas es un grupo de trabajo conformado por dos académicas locales, dos académicas nacionales, un representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; un representante del Inmujeres; uno de la Conavim y uno del mecanismo para el adelanto de las mujeres de la entidad donde se pretenda aplicar la alerta de violencia de género. En un plazo de tres días, como medida cautelar, se emitirán recomendaciones al titular del Poder Ejecutivo de la entidad federativa correspondiente, para hacer frente a la situación de violencia contra las mujeres de la zona señalada.

Siempre pienso en la funcionalidad de las alertas, conozco su funcionamiento y pienso también en Martha, Shaida y Osmayra si estarían ahora preocupadas por salir adelante como mujeres jefas de familia, y la pequeña Rosa sólo por estudiar y llegar a ser una mujer empoderada en el futuro que cambiaría el estigma de su origen humilde. Ellas y muchas mujeres víctimas de feminicidios en Guerrero son la acción de nuestra lucha. Las alertas fueron posibles desde 2009, en Guerrero se utilizó casi una década después, no es un tema para polemizar, es una herramienta, un mecanismo de defensa de los derechos humanos de todas las mujeres.

* Maestra en prevención de violencia de género, por la Universidad de Salamanca, España