Mayra Martínez Pineda

La historia de la humanidad refleja episodios terribles de masacres contra mujeres, esa es la razón por la que el tema, ahora que la humanidad es más congruente, tiene el tema en todas las agendas. El día designado es el 25 de noviembre y está instituido para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.

Esto no es nuevo, fue iniciativa del movimiento feminista latinoamericano en 1981, para no olvidar la tragedia de las hermanas Mirabal, en 1960. Las tres hermanas, Patria, Minerva y María Teresa, fueron asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, nacieron en un pueblo llamado Ojo de Agua, y crecieron en el seno de una familia de trabajo y lucha social.

En 1949, según cronistas, la familia fue invitada a una recepción en honor del general Rafael Leónidas Trujillo. Fue durante la velada que la belleza de la segunda hermana capturó los ojos del dictador y éste comenzó a cortejarla sin mucho éxito, invitando a la joven a un par de ceremonias más. Los desaires de ella fueron el motivo para que iniciara una cacería en contra de su padre y luego de las tres hijas, de sus parejas y de todo un movimiento social que se desplegó ante lo que un dictador quiso hacer, tener a una joven mujer por la fuerza.

Minerva, María Teresa y Patria fueron capturadas cuando regresaban a casa después de una visita a sus parejas en la cárcel. Interceptadas por un grupo de agentes, fueron golpeadas brutalmente, ejecutadas y arrojadas a un barranco al interior del jeep en que fueron emboscadas.

Es importante conocer bien esta historia, para relacionar y prevenir conductas, todos los dictadores son machistas, es un tema que indigna y que conmueve, tuvieron que pasar muchos años para que sus nombres y el doloroso feminicidio se hiciera visible.

La ONU retoma la fecha con fuerza cada año, pero cada año el número de feminicidios se eleva, pareciera que los esfuerzos son nulos. Pareciera que a nadie le importa que se mate a las mujeres y a las niñas por las mentes retorcidas de hombres que ven una mujer y la quieren tener como propiedad, así sea a la fuerza.

Una violación sexual es mostrar ese poder, un insulto y hasta la violencia psicológica es mostrarle dolor por machismo o por placer.

Como cada año, el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer marca el comienzo de la Campaña Únete de la ONU,  que concluye coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

El lema de este año es “ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”.

Es un gran esfuerzo el lema cada año, pero me parece que es hora de tener mensajes más contundentes para la población, de manera que ya se tenga en la memoria colectiva el daño grave que provoca la violencia de género; que no es posible que se duerma en paz mientras se siga persiguiendo y asesinando a las mujeres y a las niñas.

Ahora mismo el mundo quiere estar en Qatar, a nadie le importa el trato que ahí se da a las mujeres, y es endeble el tema cuando el futbol es prioridad, las ganancias reditúan más.

Este 25 de noviembre hagamos activismo donde estemos, usa una prenda naranja, que significa el futuro brillante que debemos tener las mujeres en el mundo, sin miedo.

Y no olvidemos a Minerva, María Teresa y Patria, que las mató un agresor desde el poder, ni a todas aquellas mujeres y niñas que han sido víctimas de otros.