Sergio Lugo

El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Claudia Sheinbaum realizó un evento sobre eso, con mujeres de la 4T.

En 2011, fui a Cochoapa el Grande, Guerrero, entonces el municipio más pobre de México. Hablan mixteco. Fui a buscar a Laura del Rocío Herrera, esposa del entonces gobernador Aguirre, para un asunto político.

La dama estaba junto a varias funcionarias del gabinete bañando a bebés, pues varias mamás indígenas no conocían el shampoo, ni la pasta de dientes.

Mediante una traductora, les aconsejaba a las mujeres indígenas, que no se dejaran golpear por sus maridos, que no era normal.

Me cautivó cuando les pidió a esas mujeres que no aceptaran playeras porque si no, ellas dejarían de bordar sus huipiles y ahí iban tejidas sus historias de vida.

Ellas no tienen acceso a la educación, y simplemente no podríamos comparar a una mujer u hombre indígena de Guerrero con otros países, por ejemplo de Holanda, que quizá hablan 5 idiomas, y no porque sean más inteligentes los europeos, sino por el sistema social en México.

Le pedí a una mujer, que conoce mi visión política, que me diera su perspectiva, así que Scarlet, escribió sobre lo que considera ser mujer:

“Significa poder ser y disfrutar la vida desde una perspectiva diferente que nos da nuestra propia naturaleza, y esa diferencia que existe entre géneros y nos hace ser, sentirnos y coexistir entre mujeres y hombres. Es disfrutar la vida llena de emociones, sentimientos y esa vulnerabilidad que nos da nuestra naturaleza, también es tener capacidad de ser fuertes y resilientes cuando se quiera ser, es amar con intensidad y descubrir la vida por medio de nuestros instintos. Igualmente, es tener que ser mujer en un mundo de hombres, el tener que defenderse cuando se siente el riesgo y peligro de ser lastimada, sentir el miedo y el coraje que nos impulsa a luchar por nuestros derechos, una vida justa en la sociedad, por nuestra independencia, nuestra fragilidad, empoderamiento sano y la libertad que como seres vivos merecemos”.

Sobre el feminismo: “es el movimiento que nos impulsa a la acción, a luchar por un mejor mañana, un presente prometedor y un pasado que no se repita. En donde la sinergia entre la igualdad, equidad y justicia puedan existir para crear un mejor entorno para las mujeres y hombres”.

Acerca del machismo: “es un mal arraigado que se encuentra impregnado en nuestra cultura mexicana, donde no sólo afecta a las mujeres, sino también a los mismos hombres, anteponiendo esa barrera entre humanos que somos, impidiendo que nuestras diferencias y similitudes coexistan. Para erradicarlo existen 2 claves imprescindibles: la educación, y el amor; cada una de esas claves de forma consciente, donde nos permita ver que esas mismas diferencias nos hacen ricos en la interacción como personas”.

Durante el encuentro entre la jefa de Gobierno con mandatarias de Morena, resaltaron dos discursos: el de Evelyn Salgado, y el de Mara Lezama, dijeron que son las primeras gobernadoras después de décadas de patriarcado. A su vez, Evelyn anunció que se está combatiendo a la venta de niñas en Guerrero. Y todas gritaron que México, ya está preparado para tener a la primera mujer presidenta, en referencia a Sheinbaum. Quien abrió ese camino fue Rosario Ibarra.

Estoy a favor de la elección del aborto, y que las mujeres no sean esclavas de la cocina, sino de las universidades. Mi reconocimiento a las que lucharon en la Independencia, Reforma, Revolución y guerrillas en México.

Recomiendo el libro Balún Canán, de Rosario Castellanos (FCE, 2021) porque es la mirada de una niña sobre su pueblo en Chiapas donde ahonda la cosmovisión indígena. Es la pluma femenina.