[breaking-news-wp]
Articulos El Guerrero 17 marzo, 2023 (Comentarios desactivados) (113)

El gallo de oro

Sergio Lugo

El 11 de marzo murió Ignacio López Tarso a los 98 años. Fue un estupendo actor, participó en magníficas películas que marcaron el resplandor del cine mexicano.

He escrito artículos sobre la importancia para mí, de su película Macario, porque nací en Taxco, donde se filmó. Disfruté ese Día de Muertos que refleja en mi pueblo. Su actuación, su mirada, su acento, sus gestos, aunados a la fotografía de Gabriel Figueroa, para la posteridad esa imagen adentro de las Grutas de Cacahuamilpa donde él está frente a la muerte, entre velas.

En Taxco, durante el festival Jornadas Alarconianas, varias veces participó Ignacio, entre ellas, adentro de Santa Prisca, allá también conocí a su hijo Juan Ignacio Aranda.

No recuerdo la fecha, pero hace unos diez años, López Tarso y su hijo, participaron con teatro en atril, adentro de las Grutas de Cacahuamilpa, para representar a El ahijado de la muerte. Allá le pedí me autografiara el libro Rosa Blanca, de Bruno Traven, porque él participó en la película. Lo hizo y nos tomamos foto.

En 2016 volví a buscar a López Tarso en CDMX, con la puesta en escena de Un Picasso, me tomé foto, y gracias al hermano de Aracely Arámbula disfruté de esa obra que también me conmovió. Igualmente, su obra de teatro El cartero (basada en la obra de Pablo Neruda) fue encantadora.

Las películas que me han cautivado: Los albañiles, basada en la obra de Vicente Leñero; él es don Jesús, el velador de una construcción, es la vida de los trabajadores de la cuchara, llena de albures, donde él es asesinado y la trama es descubrir al culpable.

Casta divina: sobre la élite blanca que gobernó Yucatán y mantuvo de esclavos a los mayas, ya que los dueños de las haciendas, aseguraban que su Dios católico los apoyaba. Era la época de la Revolución Mexicana, cuando llegó el general Salvador Alvarado para liberarlos. Ignacio es un hacendado que le quita la virginidad a su empleada.

Cri Cri: representa al Grillito Cantor, ídolo musical de todos los niños, que nos hizo volar nuestra imaginación.

Renuncia por motivos de salud: es el retrato de la burocracia de los gobiernos del PRI donde el patrón decidía cuándo correr a sus empleados. En la vida real, Ignacio fue diputado federal del PRI en 1988.

La sombra del caudillo: representa a uno de los candidatos a la presidencia de la República, es el oficial, el del dedazo. En época de Obregón y Calles. Fue censurada.

Pedro Páramo: basada en la obra de Juan Rulfo. Representa a Fulgor Serrano, la soledad se respira con el polvo y los recuerdos.

Santo Luzbel: representa al sacerdote católico, que no deja que los indígenas le hagan reverencia y danza a Lucifer. Ellos al final, se van a una zona arqueológica para cumplir su manda.

Rosa blanca: es el dueño de la hacienda de ese nombre, en Veracruz, la cual tiene petróleo y una compañía gringa lo asesina para apoderarse del oro negro. Es durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, cuando realiza la expropiación petrolera el 18 de marzo de 1938. Transmiten escenas reales cuando los campesinos regalan sus gallinas y otros animalitos en Bellas Artes, para que el gobierno mexicano le pague a los gringos. Lloro de emoción. López Tarso grabó corridos de la Revolución como La muerte de Emiliano Zapata y La persecución de Villa.

El gallo de oro: representa a un campesino que revivió a un gallo de pelea y ahora gana dinero en las competencias, pero una mujer lo seduce, y lo vuelve loco. El ambiente del pueblo me inflama de nacionalismo.

En noviembre de 2021 López Tarso llevó Macario a Xcaret. Y tuve la dicha de despedirlo en su homenaje en Bellas Artes el domingo pasado. Él siempre será mi gallo de oro.