Isidro Bautista Soriano

El reto de Morena no está en quién ganará su encuesta, sino en cuidar que permanezcan unidos, porque es en serio la competencia de la elección 2024.

Con la diferencia que sea, 20 o 10 puntos, pero los de enfrente, juntitos, se le acercan. Xóchitl Gálvez, con todos sus defectos o debilidades, ha tenido una tendencia de crecimiento, como usted quiera, casi nulo o poco. Lo cierto está en que es evidente.

Desde su aparición en el escenario preelectoral, se ha convertido, ante actores políticos y sociedad en general, en un atractivo desde la oposición, a tal grado que el propio dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, Alito, prácticamente la acaba de ubicar como virtual candidata, con el hecho de haber considerado que Beatriz Paredes no tiene las suficientes canicas para superarla.

En Morena, también es evidente que Claudia Sheinbaum encabeza la preferencia, desde el principio de su proceso interno de elección, por lo que sería de mero trámite el levantamiento de encuesta para postularla como su candidata.

De igual forma es evidente que Marcelo Ebrard está en segundo lugar, aunque él asegura llevar la delantera.

Aquí estaría un posible problema: ¿qué podría pasar con sus seguidores o con él mismo en caso de que no quedara como el elegido?

¿Cuántos apuestan a que se alinea o, dijeran en el PRI, se disciplina, y cuántos apuestan a que se rebelaría y se saldría de sus filas?

Es la pregunta de los 64 mil.

Ángel Aguirre Rivero, en los meses previos del destape del candidato del PRI a gobernador en 2010, aseguró a los reporteros que lo entrevistaron, al término de una comida ofrecida por su cumpleaños en el municipio de Taxco, que nunca dejaría de pertenecer a ese partido, y mire lo que hizo después de que éste no lo postuló: se fue al PRD.

Se sabe que fue precisamente Ebrard el que lo llevó casi de la mano del PRI al PRD para ser candidato, lo fue, y ganó.

Y así, muchísimos casos de todos los niveles de competencia político-electoral en el país han ocurrido. Dentro de Morena hay activos que pertenecieron al PRD y hasta el PRI, como en Guerrero, sin ir tan lejos.

Las cabezas o coordinadores del activismo de las corcholatas deben llamar a sus huestes a la cordura para no caer en actos tendientes a enfrentarse o fracturarse, especialmente. Cero soberbia o despotismo por el hecho de creer que su aspirante es el que ganará la candidatura.

La encuesta, según ha trascendido, está conformada por varias preguntas, pero una sola tendrá el mayor peso y será contestada por los ciudadanos mediante una papeleta que luego depositarán en una urna: “Próximamente Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde van a elegir a su candidata o candidato a la Presidencia de México. De las opciones que se incluyen en esta papeleta, ¿usted a quién preferiría? ¿Podría marcar su respuesta de manera secreta y depositarla en la urna?”.

Se ha filtrado información en el sentido de que las personas encuestadas en su hogar recibirán una papeleta con forma circular en la que aparecen los nombres de las seis corcholatas: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.

La situación de inseguridad, el desempleo y otros sinsabores representan la bandera principal de la oposición, en concreto PRI, PRD y PAN, para cosechar votos, como le ocurrió a AMLO con la corrupción y pobreza imperantes del país, para poder sentarse en la silla presidencial.