Sergio Lugo

Un abrazo a mis paisanos de Acapulco y Coyuca

Tenemos a los candidatos a las gubernaturas y jefatura de Gobierno, por Morena. De todos, quien más me entusiasma es Clara Brugada, porque tiene una amplia trayectoria en la lucha social; incluso, hay un video en Internet de cuando la están entrevistando allá por 1994, y habla sobre los derechos de las mujeres, el feminismo como bandera, porque incluso ahora, tenemos arraigado el machismo en Morena y en varios sectores de la izquierda.

Se dice que un día antes de dar a conocer los resultados de las encuestas, a Omar García Harfuch lo mandaron a Palacio Nacional y que el propio Presidente le pidió o avisó que se bajaría de la contienda o el triunfo, para dárselo a Clara Brugada, por cuestiones de paridad de género. Y no lo dudo, porque varios que nos consideramos “puros”, hicimos presión en los medios, para que no le dieran la candidatura al nieto de García Barragán, secretario de la Sedena, con el asesino de Díaz Ordaz.

Además, la candidatura de Clara fue creciendo las últimas semanas, aunado a la “guerra sucia” en su contra, por ejemplo, un supuesto audio atribuido a Martí Batres, donde él pedía el apoyo para Brugada, pero expertos, demostraron en Internet, que eso fue un montaje. Quizá Omar le aprendió a su padre Javier García Paniagua, cómo es el espionaje y cómo atacar al enemigo.

Igualmente, cuando Claudia Sheinbaum estuvo en la Arena México, el público no paró de vitorear a Clara, gritando “Utopía”, que es su obra insignia, en cuanto a cultura, para ayudar a resarcir el tejido social. Ese fue un mensaje para la cúpula: las bases de Morena estaban con Brugada, y quizá todos esos factores contribuyeron, para que le dieran la victoria a Clara. Es probable, que a García Harfuch le hayan ofrecido ser el secretario de Seguridad Pública federal con Sheinbaum (primero lo harán senador por la CDMX), porque el fiscal sería el ex ministro Arturo Zaldívar.

Por otro lado, se ve muy falso que Marcelo Ebrard haya decidido quedarse en Morena y no irse a Movimiento Ciudadano, porque su contrincante Samuel García le lleva la delantera. En Morena, raya en lo cínico al declarar que es la “segunda fuerza” y por eso exigió varias senadurías y diputaciones, así como presidencias municipales, como la de Acapulco. Pero Sheinbaum ya le respondió que en Morena no hay fuerzas ni corrientes internas. Si acaso, Ebrard fue la segunda fuerza en septiembre, ahora, esa la tiene Gerardo Fernández Noroña, porque los militantes ven a Marcelo como un traidor.

Ebrard va dividir desde adentro y luego traicionar. Mi compañero Roberto Díaz analizaba esta posibilidad y que Marcelo sólo permanezca en Morena, para luego fundar su partido, en 2025, como lo marca la ley electoral. Por eso, sería un error darle canonjías, porque sus diputados ya traicionaron al no votar por el presupuesto de AMLO.

Propongo que en las encuestas de Morena no apoyemos a ningún candidato cercano a Ebrard, ni para senadurías, diputaciones, ni presidencias municipales, porque ellos van a traicionar a Morena y a Sheinbaum, ya que su único jefe es Ebrard y su programa neoliberal de privilegiar a las clases medias, en lugar de apoyar primero a los pobres, como lo ha hecho AMLO.

Uno de los traidores a Morena es Alejandro Rojas Díaz-Durán, senador suplente de Monreal, quien ha alabado a Xóchitl Gálvez, y es cercano a Ebrard, desde que los dos fueron del PRI y luego diputados por el Partido Verde, el primero local y el otro federal.

Díaz-Durán critica a AMLO y él quería que en 2018 Monreal fuera candidato a jefe de Gobierno por el PRI y PAN en contra de Morena. Ellos impusieron a Sandra Cuevas en la alcaldía de Cuauhtémoc, por el PRD para traicionar a Morena en 2021. Por eso, la ruta es Clara, y votar sólo por gente de izquierda en Morena.