[breaking-news-wp]
Articulos El Guerrero 10 enero, 2024 (Comentarios desactivados) (43)

Cuestiones de Peso 

Desplomes relativos 

Manuel Nava 

Como ocurre después de cada periodo festivo, aparecen las resacas y los dolores de cabeza, pero también afectaciones en la percepción de lo que ocurre. Hay quienes se desgarran las vestiduras o festejan la diferencia abismal entre la ocupación hotelera y la derrama económica del turismo previa al azote del huracán Otis con la que registró durante el periodo vacacional de fin de año reciente. Los datos oficiales indican que durante el periodo comprendido entre el 17 de diciembre del 2022 y el 8 de enero del 2023 Acapulco fue visitado por 826 mil turistas. Ellos dejaron una derrama estimada en 6 mil 405 millones de pesos; por lo tanto, en comparación con la temporada invernal 2023-2024 el puerto percibió alrededor de 5 mil 857 millones de pesos menos que el año pasado. La comparación entre los periodos son los correctos, la cuestión de peso es que la diferencia tiene como origen la incapacidad de poder recibir, por lo menos el mismo número de paseantes, pues el destino de playa fue afectado por un fenómeno fuera de serie. Las condiciones en que se encuentra Acapulco son radicalmente diferentes a las del año pasado. Vale decir que la oferta para hospedaje fue de 4 mil 534 habitaciones, una porción importante fue de la micro hotelería, relativamente menos afectada por Otis, pero con una calidad imposible de comparar con las de gran turismo. Durante el periodo en cuestión arribaron al puerto de Acapulco 74 mil turistas y la derrama económica estimada ascendió a 548 millones de pesos. En ambos casos se trata de cantidades muy modestas y no pueden atribuirse a una perdida de competitividad del balneario sino la imposibilidad de reconstruir en dos meses el 80 por ciento de la infraestructura de hospedaje que fue, en la mayoría de los casos, reducida a ruinas. La tarea de la reconstrucción tiene dos agentes responsables, el gobierno en sus tres órdenes atendiendo las necesidades ciudadanas y el sector privado para el caso de los negocios, trátese de hoteles, bancos, supermercados, despachos profesionales entre otros. Para ello se debe atender los problemas de solvencia ya sea por la vía fiscal o por la crediticia o por ambas. Hay cadenas comerciales que cuentan con la solvencia suficiente para realizar las tareas de reconstrucción y surgen otros obstáculos que, por lo menos harían lento el proceso. El principal de ellos es la falta de trabajadores. Existe un déficit de hasta 15 mil trabajadores en el segmento de la industria de la construcción y la fuerza de trabajo se vuelve cara de acuerdo con los datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Tampoco hay material de construcción en los negocios del ramo, muchos de los cuales tampoco han podido reabrir, y esos insumos se encarecen. Es muy importante encontrar a las personas que puedan laborar en la reconstrucción del destino, porque de lo contrario se retrasará este proceso. Una salida es capacitar en oficios de construcción a los acapulqueños que se encuentran desempleados. Se debe buscar la forma entre empresas y gobierno para que mientras se capacita a las personas se les pague.